lunes, 21 de julio de 2014

CORAZÓN ROTO

A veces en la vida se nos parte el corazón.
Porque perdemos a alguien querido, por amor o al enfadarnos con un buen amigo.
Cuando se rompe resulta de lo más peligroso. Porque al estar débil no puede dar saltos de alegría en el pecho, ni vuelcos cuando te sorprenden con una fiesta.
Con las prisas no hay que olvidar recoger todos los trocitos, es recomendable pasar la aspiradora al menos dos veces y no saltarse los bajos del sofá.
Es necesario llevarlo con urgencia a un hospital especializado, porque algunos pueden estallar en mil pedazos o partirse en dos, ya se sabe cada corazón es un mundo…
En la clínica de remiendos cardiacos, te adjudican una habitación estupenda con vistas al mar. Enseguida te llevan al spa y te dan cosas ricas para comer. Al día siguiente comienzas con las clases de yoga y los restauradores empiezan a reparar los trocitos que trajiste en la maleta. Si no tienen suficientes adaptan alguna de tus tripas, ya sabes eso de “hacer de tripas corazón”, los médicos comentan que son mano de santo.
Cuando menos te lo esperas, ya has hecho nuevos amigos. Cada noche hay verbena de corazones solitarios porque siempre ayuda mucho en la recuperación.
Si quieres curarte del todo, no debes codearte con corazones locos, hambrientos o salvajes, aunque es una verdadera pena, porque en realidad son los más divertidos…
Cuando los restauradores acaban su trabajo, te encontrarás en plena forma. Volverás a jugar al tenis, respirarás hondo sin llorar o bailarás la conga hasta las dos de la mañana.
Estarás sonrosado, incluso más delgado. Es recomendable perder algo de peso, porque se han dado casos de corazones tan grandes, que luego no caben en el pecho…
Será el momento de volver a la vida normal. Tendrás el corazón contento. Pero no olvides la dirección de la clínica, la vida es larga y puedes volver a necesitar de sus servicios.



Ya sabéis que ando metida en un curso de escritura creativa, hoy tocaba cuento corto.


3 comentarios:

  1. Este cuento hay que ilustrarlo y regalarlo en las salas de espera de los ambulatorios, en el metro, en los camerinos del H&M...que bonito!

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    1. Gracias Begoña, en realidad lo escribí hace tiempo pensando en una ilustradora amiga por eso te parece tan visual, pero el proyecto no ha pasado de ahí, asi que ahora lo he presentado para mis trabajos de escritura creativa. Ojala alguna vez alguien ilustre alguno de mis cuentos nada me haría más ilusión!!!! Ponme un mail cuando estés por aquí yo tengo verano urbano!!! Abrazos.

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  2. (Llego el 12 de agosto a Valencia, no se yo si estas son fechas de mercadillos y encuentros urbanos...Baci & Abbracci!)

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